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Sumario 66

  • Editorial: La nueva política cultural
  • QUIQUE.
  • Josep Lluís. MANUEL V. VILANOVA
  • Sirera y Fiestacultura. MIREIA MARQUÉS
  • El arte y el espacio público. FLORIANE GABER
  • Pasqualet de Vila-real. LAIA VILANOVA
  • 40 años de Moros d’Alqueria. SIXTO BARBERÁ
  • El Carnaval de Panamá. F. JODÁN
  • La música para la fiesta de Moros y Cristianos. JAUME GOSÀLBEZ
  • Invasión de cultura popular. KATHERIN SILVA
  • Soldados por la paz. MANUEL V. VILANOVA
  • Irlanda se despierta. FLORIANE GABER
  • Vítebsk, la ciudad de los 7 vientos. FLORIANE GABER
  • El Teatro Nacional de Taichung. ÒSCAR LUNA
  • Luca Ronconi. In memoriam. ROSER MEZQUITA
  • El centenario de ‘Els Pastorets’ de Folch i Torres. JORDI BERTRAN
  • Castellers de Vilafranca. ELOI MIRALLES
  • Ciudades en Fiesta. BIENVE MOYA
  • El Carromato. ADRIÁN VARO
  • Las danzas de León Chino. VICENTE J. VALLS
  • Teatroteca. MIREIA MARQUÉS

Editorial

La nueva política cultural

Medio año después de las elecciones locales y autonómicas ya empiezan a detectarse algunos de los cambios que la izquierda ha aportado a la gestión cultural. De entrada, cabe decir que el número de actividades culturales ha aumentado sensiblemente. Ahora bien, el dinero dedicado a dichas actividades se ha mantenido en la insuficiente cantidad inicial o ha sido aumentado ligeramente. Y la mayor parte de ese dinero no se utiliza para promover actividades culturales. Durante un encuentro para debatir ‘Las claves para la reconstrucción cultural’ celebrado por la Fundació Societat i Progres en la Universitat de València un concejal socialista de la anterior corporación de la capital valenciana reconoció que tan sólo el 14% del presupuesto destinado a la cultura se dedicaba a la contratación artística. Por su parte, Vicent Marzà, actual conceller de Educació, Cultura i Esports de la Generalitat Valenciana, declaraba poco antes de hacer público el presupuesto destinado a cultura, que desgraciadamente la mayor cantidad de dinero del que iba a disponer había sido comprometida en ladrillo por los anteriores gobernantes hasta el año 2024, por lo que los cambios en cultura no iban a ser de la magnitud que a él le hubiese gustado. Por lo tanto, el cambio que se ha podido realizar hasta ahora ha sido más de imagen que de potenciación del sector. Se han aumentado los reconocimientos públicos a destacados creadores, se ha multiplicado la actividad callejera con microespectáculos de fácil consumo, se ha dado visibilidad reiteradamente a colectivos amateurs, se han convocado concursos cuyo mayor mérito recaía en el abaratamiento económico… No obstante, todo esto no ha potenciado al sector, sino a una imagen de cambio en las instituciones de incidencia meramente local. Y como consecuencia de ello, las compañías más grandes han seguido viendo como el mercado que hace unos años las contrataba sigue sin aparecer y alguna de ellas, Gaitzerdi, ya ha anunciado su desaparición. El neoliberalismo continúa su camino imparable de mano de muchos ayuntamientos que están convencidos de ser progresistas. Se observa una clara voluntad de cambio, de ahí la convocatoria de concursos públicos, aunque la transparencia sigue siendo nula y es de sobras conocido que sólo la transparencia económica nos dará a conocer la exacta realidad de la gestión política. Por otra parte, basar la contratación artística en las propuestas más baratas, independientemente de su calidad, profesionalidad y posibilidad de proyección externa, es una burrada descomunal. Seguir apostando por las empresas teatrales de estructura mínima es continuar aplicando la política neoliberal que ha destruido al sector cultural español. Y asimismo, sacar a concurso actividades culturales sin hacerse público el sistema de baremación, ni las personas que realizan dicha valoración, es continuar potenciando el oscurantismo. No basta con dar apariencia de cambio, hay que cambiar de verdad: hay que volver a anteponer la calidad artística al abaratamiento presupuestario. No hay que confundir la buena promoción cultural con una abundancia de microespectáculos de bajo coste. Tampoco es lícito que para abaratar los costes se obvien las normativas vigentes: se evitan pagar los derechos de autoría, se incumplen las normas de seguridad, se obvia la cobertura de seguros de RC, e incluso se hacen los desentendidos sobre si los participantes están dados de alta a la SS o no. Transparencia, profesionalidad, calidad artística y voluntad política son los ejes en los que se ha de basar una nueva política cultural que quiera sacar al sector de la banalidad en la que se ha sumergido una buena parte de la actividad escénica. De lo contrario nos encontramos en más de lo mismo, aunque maquillado de una manera diferente. Y el destino del sector artístico será indefectiblemente su extinción.

Josep Lluís
MANUEL V. VILANOVA

Josep Lluís Sirera falleció el 8 de diciembre de 2015. Con esa triste noticia nos despertamos al día siguiente sin dar credibilidad a aquello que las redes sociales primero y los mails y llama- das telefónicas después, difundían machaconamente. Uno de los referentes teatrales valencianos acababa de abandonar este mundo a los 61 años de edad. Colaborador de Fiestacultura desde el número 3 de nuestra publicación, su influencia interna iba mucho más allá que la de un simple columnista.

Sirera y Fiestacultura
MIREIA MARQUÉS

El pasado mes de diciembre, nuestro estimado amigo y colaborador, Josep Lluís Sirera, nos dejó definitivamente. Han sido dieciséis años de colaboración en la revista durante los cuales ha plasmado su magisterio, su cariño, su sabiduría y bonhomía en cada uno de los casi 60 artículos que escribió. Su primera colaboración empezó en el número tres, con la reproducción de un artículo del diario El Punt con la crítica del espectáculo Déus o bèsties de la compañía Xarxa Teatre, pero no fue hasta el número seis cuando empezó su colaboración de manera regular.

El arte y el espacio público
FLORIANE GABER

Con unas pocas semanas de separación (de principios de junio a principios de septiembre) se han organizado, en Besançon y en Barcelona, dos encuentros sobre el arte y el espacio público. Los debates de ideas en Besançon tuvieron lugar en el marco del Festival Bien Urbain, subtitulado ‘Recorridos artísticos en el espacio público’, mientras que Fresh Streetcontenía la gran reunión de la red europea Circostrada.

Pasqualet de Vila-real
LAIA VILANOVA

Pasqual Juan Rochera, más conocido como Pasqualet de Vila-real, es un dulzainero emblemático que ha sido un imprescindible eslabón para mantener viva la música de la dulzaina de los pueblos del norte del País Valenciano. Nacido en 1937, fue a la escuela hasta los once años. A esa edad falleció su padre y su madre tuvo que enviarle a trabajar de aprendiz a una carpintería con el fin de conseguir ingresos con los que alimentarse ambos.

Moros d’Alquería. 40 años de impulso cultural
SIXTO BARBERÁ

El nacimiento de la Asociación Cultural Moros d’Alqueria de Castellón está directamente ligado a las fiestas de la Magdalena y guarda vínculos estrechos con las celebraciones de Moros y Cristianos de Alcoi. Así, y a semejanza de las ‘filaes’ moras de la localidad alicantina (ciudad de origen de algunos de los miembros fundadores de la asociación), un grupo de amigos se unían con el objetivo de “potenciar el recuerdo a nuestro pasado árabe, difundiendo sus grandes aportaciones, representándolos en la Cabalgata del Pregó (desfile costumbrista que marca el inicio de las fiestas de la Magdalena) y organizando diferentes actos culturales y artísticos”. El radio de actividad de la asociación, no obstante, ha ido creciendo con el tiempo.

El Carnaval de Panamá
F. JORDÁN

Como muchas poblaciones tropicales, la Ciudad de Panamá tiene en los carnavales una de sus fiestas más multitudinarias. Este año, la ciudad se ha volcado entre los días 6 y 9 de febrero en unas celebraciones centenarias y que aspiran a convertirse en foco turístico para la capital del país. Prueba de ello es la apuesta por contar con agrupaciones internacionales para los desfiles más espectaculares. Este año, sin ir más lejos, la agrupación Moros d’Alqueria de Castellón ha repetido presencia.

La música para la fiesta de Moros y Cristianos
JAUME GOSÀLBEZ

A nadie escapa el carácter identitario y, por tanto, generador de cultura de cualquier manifestación festiva. Bien sea fiesta oficial, fiesta popular, profana o religiosa; su preparación y posterior ‘performance’ genera distintas manifestaciones artísticas. Indumentaria, ‘atrezzo’, música y/o sonido no escapan de un componente artístico que en mayor o menor medida ha sido explotado e incluso estudiado por distintos movimientos artísticos.

Invasión de cultura popular
KATHERIN SILVA

El FAICP, en su versión XXVII del 2015, congregó la mayor cantidad de artistas y personas durante 30 días de teatro, circo, danza, música, arte y cultura popular en todas sus expresiones. Con más de 21 países invitados, 1800 artistas en escena, 330 funciones en 25 teatros, 7 parques metropolitanos, 140 salones comunales y culturales, 40 parques barriales y más de 3.000.000 de espectadores directos e indirectos de la ciudad., de las distribuidoras.

Soldados por la paz
MANUEL V. VILANOVA

El proyecto Soldados por la paz, impulsado por Xarxa Teatre y la Fundación Tchyminigagua con la colaboración de los Moros d’Alqueriade Castellón, es uno de esos eventos en los que se mezcla arte, fiesta, solidaridad y el uso de la cultura como un motor de cambio social. Los tres colectivos participantes están entusiasmados en continuar ampliando esta relación en años posteriores. Este hecho demuestra que la cultura y el arte no tienen fronteras y la voluntad de las personas llega mucho más lejos que la tibieza de sus gobernantes.

Irlanda se despierta
FLORIANE GABER

Una se imagina lo difícil que vivir y trabajar en una isla puede llegar a ser y cuán aislada una se puede sentir. Los artistas de calle y de circo son un claro ejemplo: mientras que un puñado de compañías han trabajado con las comunidades locales durante los últimos treinta años y continúan animando el territorio, existe otra gran cantidad de compañías expatriadas ante la escasez de estructuras profesionales en el país. Y esta tendencia da la impresión de que está empezando a cambiar.

Vítebsk, la ciudad de los 7 vientos
FLORIANE GABER

Érase una vez una ciudad en la que nació Chagal, en la que Malévich concibió su cuadro blanco, en la que artistas visionarios lanzaron el movimiento Unovis, desde la Escuela de Bellas Artes, en 1919. Con la intención de invadir el espacio público descubrieron los edificios, pintaron los tranvías, deseosos de llevar el arte, en todas sus formas, a la vida cotidiana. Fue en esta ciudad de Vítebsk donde tuvo lugar, por primera vez en junio de 2015, el Festival de los Siete Vientos, agrupando todas las disciplinas artísticas conocidas en el espacio público.

El Teatro Nacional de Taichung
ÒSCAR LUNA

Taichung es una gran metrópoli de cerca de 3 millones de habitantes situada en el centro de la ínsula de Taiwán. En los años 90 fue una de las ciudades elegidas por el gobierno para albergar un centro internacional de referencia dentro del mundo de las artes escénicas, en un intento decidido por descentralizar la cultura puertas afuera de Taipei, capital del país. Éste fue el embrión de la construcción de un edificio singular bautizado inicialmente como Taichung Metropolitan Opera House y que durante la fase de construcción (2009-2015) cambió su nombre por el de Teatro Nacional de Taichung.

Luca Ronconi: In memoriam
ROSER MEZQUITA

Hace apenas un año fallecía Luca Ronconi, director de gran prestigio de teatro clásico y ópera en toda Europa. En el siguiente artículo se recuerda la tremenda influencia que el director italiano ejerció en las representaciones en espacios no convencionales a partir de su montaje Orlando Furioso. El Festival de Spoleto produjo la puesta en escena de una versión del Orlando Furioso de Ariosto, escritor italiano del siglo XVI, que narra la muerte del héroe en Roncesvalles. El Festival y la obra sugieren que nos vamos a encontrar ante otra propuesta elitista. No obstante, un joven director, Luca Ronconi, iba a producir un auténtico terremoto en el concepto teatral imperante.

El centenario de los ‘Pastorets’ de Folch i Torres
JORDI BERTRAN

En unas setenta localidades catalanas las representaciones de ‘Pastorets’ la pasada Navidad se han inscrito en el centenario del texto escrito en 1916 por Josep M. Folch i Torres para el Coliseu Pompeia de Barcelona. En los territorios de lengua catalana la teatralidad vinculada al nacimiento de Jesús se remonta a tiempos medievales. Entre los siglos XIII y XV es clave el personaje de la Virgen. La extensión de su culto desarrolló elementos espectaculares en la Navidad y dramas propios. Entraron en juego los aspectos apócrifos de la ‘Leyenda Áurea’ del dominico genovés Santiago de la Vorágine, best seller escrito entre 1253 y 1270.

Castellers de Vilafranca: El cenit de la castellística
ELOI MIRALLES

El domingo 1 de noviembre pasado, ‘diada de Tots Sants’, se vivió en Vilafranca del Penedès una jornada ‘castellera’ inolvida- ble, que dejó inmejorables sensaciones a todos los aficionados que se dieron cita en su ‘plaça de la Vila’. La ‘colla’ local, la de los Castellers de Vilafranca, llevó a cabo una actuación extraordinaria que los expertos no han dudado en calificar como la mejor de la bicentenaria historia de los ‘castells, torres i pilars’, una actividad folklórica que ocupa actualmente a casi un centenar de ‘colles’ –no sólo catalanas, sino que también las hay en la isla de Mallorca o en países tan distantes como Chile o China– y que fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, en el año 2010.

Ciudades en fiesta: cultura, turismo, economía
BIENVE MOYA

En el contexto festivo catalán, Vilanova i la Geltrú (69.000 habitantes), enclavada en el área metropolitana de Barcelona, es conocida por disfrutar de uno de los carnavales de más tradición y arraigo entre la población. Tanto es así que posiblemente, para los vilanoveses, ésta sea su verdadera fiesta mayor. El pasado noviembre de 2015, dentro de las actividades de su feria comercial anual, la ciudad abrió un Primer Salón de Carnaval. ¿Cuáles eran, y son, las pretensiones de este Salón de Carnaval, inscrito dentro de una Feria multisectorial? Según sus promotores, dos muy concretas y aunque aparentemente diferentes, en realidad complementarias.

El Carromato teeatro
ADRIÁN VARO

Hablar de la creación de Big Dancers nos lleva a recordar los procesos creativos de El Carromato, compañía fundada por su director Pascual Varo el año 2000. Por entonces, con actores sin experiencia en trabajos de calle, nos propusimos producciones que a su vez sirvieran como entrenamientos y formación de nuestros artistas (algunos procedentes de escuelas de arte dramático y otros del teatro amateur), diseñando y fabricando nuestras propias escenografías.

Las danzas de León Chino
VICENTE J. VALLS

Las Danzas de León Chino (a partir de ahora DLC) se han convertido en un símbolo de la cultura china y son reconocidas prácticamente en cualquier parte del mundo. No ha sido un golpe de suerte o una moda. Las DLC son una disciplina que guarda en su interior un legado cultural y tradicional milena- rio que recoge desde rituales para traer la suerte, bendecir o exorcizar, hasta historias de libros tan importantes como el ‘Romance de los Tres Reinos’, ‘Viaje al Oeste’, pasajes o cuentos religiosos e incluso historias como la de Suwu, que se recoge en los manuscritos de la Dinastía Han. Una manera de poner en valor la cultura de una sociedad (en este caso china) y trasmitir los valores éticos y morales, de generación en ge- neración, de una forma visual, festiva y comprometida.

Teatroteca
MIREIA MARQUÉS

José Villacís, El hombre construido (Ed. Irreverentes); Henri Bouché, Sant Antoni i els xiquets (Ed Diputació de Castelló); Fernando Epelde, Drone (Ed Teatroautor); Antonio Salas, La abuela Emilia y la extraña oenegé (Ed CCS); VVAA, Historia de la danza (Vol 1) (Mahali Ediciones).