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  • Editorial: 76
  • QUIQUE.
  • Teatro clásico en Peñíscola. REBECA CASTRO
  • Kalealdia de Bilbao. MANUEL V. VILANOVA
  • KaldeArte en Vitoria. SIXTO BARBERÁ
  • Alcoi marca el ritmo. F. JORDÁN
  • Itineranta de Pontevedra. TROULA ANIMACIÓN
  • TAC de Valladolid. MIREIA MARQUÉS
  • African Circus Arts Festival. CARMINA ESCARDÓ
  • Todo teatro es siempre contemporáneo o no es. HADI KURICH
  • Escandall Teatral. XX. VICENT MARTÍ XAR
  • Una carta desde Bosa. HADI KURICH
  • Ínsula Dramataria Josep Lluís Sirera. REMEI MIRALLES
  • Aureli Capmany, 150 aniversario de un folclorista. JORDI BERTRAN
  • El licántropo. BIENVE MOYA
  • El Dip. BIENVE MOYA
  • Entremeses. ROSER MEZQUITA
  • Teatroteca. MIREIA MARQUÉS

Editorial

Elitismo

La historia del teatro occidental se ha debatido siempre entre dos caminos. Por un lado, el teatro que se dirigía a un determinado perfil de gente con poder y, por otro lado, el teatro que buscaba el calor de todos los ciudadanos. Durante la mayor parte de la trayectoria histórica ha predominado el teatro popular. Y para demostrar la anterior afirmación se puede citar a Aristófanes, Shakespeare, Lope de Vega, Tirso de Molina, García Lorca… Estos autores contaban con miles de espectadores entre la plebe que no sabían ni leer ni escribir. Shakespeare es un magnífico poeta que usaba su extenso dominio de la lengua inglesa para escribir propuestas transgresoras y populistas. Cuando los románticos redescubrieron a Shakespeare lo convirtieron en un autor exclusivo, selecto, alejado de la ‘chusma’ que llenaba The Globe. Además, podemos añadir que si algún autor actual se dedicase a escribir las sátiras de Aristófanes terminaría en los tribunales o en la cárcel por ridiculizar sin piedad a los magnates de la sociedad. Sin lugar a dudas, hoy en día se acusaría al autor griego de tener mal gusto, de ser zafio, pervertido e inmoral. Y en el caso de Tirso y Lope se sabe que se desvivían por integrar a las clases populares entre su público. La función crítica del teatro, la reivindicación de la fiesta lúdica y el ansia por llegar al pueblo llano fue constante en el teatro occidental hasta la llegada del romanticismo y sus estéticas lúgubres, sensibleras y espirituales. A partir de ese momento el teatro se convirtió en una manera de diferenciar a la burguesía de las clases más bajas. Ante esta situación, un abundante grupo de dramaturgos europeos se rebelaron durante el siglo XX y apostaron por hacer llegar sus obras a toda la ciudadanía, independientemente de su nivel económico o cultural. Entre los muchos ejemplos podemos citar a Luca Ronconi, que llevaba a la práctica las teorías de Artaud sobre el concepto del espacio escénico en su Orlando Furioso. O a Grotowski, quien defendía a capa y espada el trabajo de Comediants por su poder de aunar a espectadores de diferentes niveles culturales en una misma fiesta teatral. O a Xavier Fàbregas, quien teorizó sobre las raíces del teatro popular, sin texto oral, que han pervivido en rituales en pequeños pueblos de las montañas. Sin olvidar a Jean Digne, Michel Crespin y tantos otros líderes culturales franceses que defendían el arte callejero porque se mezclaba la  fiesta, la innovación, el teatro popular y la participación del público. El objetivo de todos los autores citados hasta ahora era llegar a las clases populares. Obviamente, el Teatro de Calle les venía como anillo al dedo para conseguir esa meta y de ahí la tremenda eclosión que este arte tuvo a partir de los setenta del siglo pasado. No obstante, a principios del siglo XXI se han producido unos sensibles cambios ideológicos y estratégicos en la política teatral. Algunos festivales de Artes de Calle han aumentado las programaciones de teatro de sala. E incluso se programan espectáculos pensados para la sala en plena calle con los inconvenientes que ese espacio hostil les acarrea. Además, se han potenciado los micro espectáculos y se han abandonado las plazas grandes para ir a la búsqueda de espacios más recogidos. En definitiva, se está apostando por una élite cultural de espectadores callejeros renunciando al poder aglutinador de toda la ciudadanía. El elitismo se ha apoderado de las Artes de Calle. Y ello puede llevar a la desaparición de esta especialidad dramática cuyo valor principal reside en su poder pedagógico. Rectificar es de sabios.

 

Teatro clásico en Peñíscola
REBECA CASTRO

El esfuerzo y empuje que ha dado la Diputación Provincial de Castellón, a través de su diputado de cultura Vicent Sales Matéu, y la dirección del Festival a cargo de Carles Benlliure Bou, así como todo el trabajo de equipos artísticos y técnicos, han hecho posible que el Festival de Teatro Clásico Castillo de Peñíscola sea una cita obligada en época estival. Agotando las entradas para todos los espectáculos y cumpliendo con las expectativas del público asistente, este evento ha ido ofreciendo un cartel de importante calado, dando la oportunidad de traer las mejores producciones de teatro clásico que se están realizando en el país e incluso en coproducción internacional..                                                                                                                                                                                                                          

 

Kalealdia de Bilbao
MANUEL V. VILANOVA

El Festival de Artes de Calle Kalealdia de Bilbao ha cumplido 19 ediciones con una gran asistencia de espectadores. El evento se desarrolla durante siete días en dos espacios diferentes. A principios de semana, la programación se concentra en el Parque de Doña Casilda para posteriormente desplazarse al Arenal y la Plaza Arriaga. Unas 75 representaciones artísticas se programan durante ese período de tiempo. Por un lado, vemos a las compañías vascas y, por otro, espectáculos de una calidad contrastada seleccionados por el director, Pedro Ormazábal.

 

KaldeArte en Vitoria
SIXTO BARBERÁ

Cada mes de junio desde hace ya doce años, el teatro, el circo y las Artes de Calle toman la localidad de Vitoria-Gasteiz. Los vecinos y visitantes, con el programa en mano, recorren las intrincadas calles del centro de la ciudad. Lo hacen con la agenda perfectamente planificada, pero también con el claro propósito de dejarse sorprender por alguno de los espectáculos punteros que se programan sin solución de continuidad en cada calle, en cada esquina o plaza. Ese es el doble mérito del festival Kaldearte, que este año ha alcanzado su XIII edición: apostar por la calidad y variedad en la programación y convertir la ciudad en un gran teatro al aire libre que los vecinos sienten como suyo.

 

Alcoi marca el ritmo
F. JORDÁN

La localidad alicantina de Alcoy se ha convertido, por derecho propio, en una de las capitales teatrales del País Valenciano. Lo es por tradiciones centenarias como el Betlem de Tirisiti, manifestación teatral y antropológica única en el Estado Español, por una ajetreada vida cultural durante todo el año y sobre todo, por acoger desde hace 27 años la feria de teatro más importante de la comunidad. Hablamos evidentemente de la Mostra de Teatre d’Alcoi, que entre el 26 de mayo y el 1 de junio celebró su XXVIII edición.

 

Pontevedra sale a la calle
TROULA ANIMACIÓN

Entre los días 7 y 9 de agosto los vecinos y visitantes de Pontevedra se han dejado sorprender con las propuestas de la última edición de iTiNERANTA. Y ya van 9 ediciones de este festival de espectáculos de calle que se celebra en la ciudad de Pontevedra desde Agosto del 2010. Un año más, la compañía gallega Troula (Vigo) se ha encargado de la programación y coordinación del evento con la ayuda del departamento de Cultura y Fiestas del Ayuntamiento de Pontevedra. Su implicación, como viene siendo habitual, ha sido doble, ya que también ha formado parte de la programación oficial con una nueva producción llamada Psychodelia.

   

TAC de Valladolid
MIREIA MARQUÉS

El TAC de Valladolid se ha caracterizado por ser uno de los pocos festivales de calle españoles que combina los espectáculos de microformato con otros más potentes. Además, dentro de la evolución del festival, se observa cómo han aumentado los espectáculos en las salas teatrales. La novedad de este año ha consistido en incluir performances en la programación, aunque la mayor parte de ellas se programaron durante el inicio del festival y nuestra revista no puede reseñarlas.

   

African Circus Arts Festival
CARMINA ESCARDÓ

Una de las mejores formas de tomar el pulso a lo que sucede en el inmenso continente africano, lleno de vitalidad creativa, es visitar sus Festivales, así que con gran alegría recibí la invitación de African Circus Arts Festival, organizado por la compañía Fekat Circus y con el apoyo de la Unión Europa y el Ministerio de Cultura y Turismo etíope. El festival ha celebrado su segunda edición del 2 al 4 de marzo 2018. Se trata de una cita única en su género, ya que existen diversos festivales de música y  teatro, pero no exclusivamente de circo. El evento hace justicia a Etiopía, uno de los países con  más compañías de circo de África.

 

El teatro es siempre contemporáneo o no es
HADI KURICH

El teatro es un arte muy antiguo, pero solamente durante el último centenar de años se han intentado sistematizar los términos que lo definen; esto, en algunas ocasiones, ha dado lugar a nombres inexactos que no esclarecen, sino desdibujan. A todos nos parece tener claro lo que queremos expresar al decir ‘teatro clásico’. No obstante, dicho nombre, aunque bien intencionado, causa confusión. La inexactitud del término permite incluir en el mismo al enorme corpus de obras escritas antes del siglo XX, todas las puestas de escena que en su tiempo hicieron los antiguos de esas obras y también, las puestas de escena contemporáneas basadas en esos textos..

 

Escandall Teatral. XX
VICENT MARTÍ XAR

Con la llegada del posmodernismo el teatro tuvo un radical giro en los Estados Unidos y buena parte de los países de Europa y abandonó el concepto reivindicativo que había monopolizado la escena occidental tras la II Guerra Mundial. En España este proceso se produjo unas décadas más tarde que en el resto de Europa, ya que el nivel cultural que se vivió durante el aislacionismo franquista hizo que el país fuese muy retrasado en cuestiones artísticas con respecto a los otros estados europeos. La creencia posmodernista de que el artista ha de mantener un compromiso total con su concepto de arte, pero no con la sociedad, ha terminado por llevar la mayor parte de espectáculos teatrales que se representan en la calle hacia posiciones políticamente correctas, moralmente impecables, meros divertimentos y obras sin contenido ético. En esta situación emerge la propuesta de Escandall Teatral.

 

Una carta desde Bosa
HADI KURICH

Me parece una verdad indudable que grandes logros artísticos por sí mismos pueden influir y transformar la sociedad. No obstante, los cambios acaecidos por la influencia de las obras de arte nunca son inmediatos. El arte es agua mansa, se necesitan años o décadas para que su acción surta efecto en una sociedad. El arte ni evita ni cura las heridas aunque, a largo plazo, crea el clima para que éstas no se produzcan. Ahora bien, enfrentados con el día a día, inmersos en los conflictos que surgen a su alrededor, ¿qué deben hacer los artistas?

 

Ínsula Dramataria Josep Lluís Sirera
REMEI MIRALLES

Fueron 28 dramaturgas valencianas las interesadas en presentar proyectos teatrales para la primera convocatoria del laboratorio de dramaturgia ‘Ínsula Dramataria Josep Lluís Sirera’, aunque de sobra se sabía que solo se contemplaba la selección de entre cuatro a seis propuestas. Demasiado tiempo de espera, en el ámbito profesional teatral, hasta llegar a la formalización de este laboratorio presentado en diciembre de 2017, para desarrollarse en 2018. Si bien esta primera convocatoria solo ha sido para dramaturgas, las siguientes se regirán por un criterio de selección paritaria. Y sin lugar a dudas, se presenta como un referente y con la vocación de potenciar y visibilizar la profesionalidad teatral valenciana más allá de sus fronteras.

 

Aureli Capmany. 150 aniversario de un folclorista
JORDI BERTRAN

La generación que empezamos a descubrir el patrimonio inmaterial en los albores de la democracia tuvimos la suerte de contar con algunos libros de folcloristas y estudiosos clásicos. A nivel estatal Julio Caro Baroja y en Catalunya Joan Amades y Aureli Capmany son nombres que, sin menospreciar las indispensables aportaciones de investigadores locales, nos redescubrieron una cultura popular que el franquismo había atacado, regionalizado o ninguneado, según unos u otros casos. Dichos autores fueron puestos en valor por nuevas firmas que entonces emergían y que hoy son nombres cumbre.

 

El Licántropo
BIENVE MOYA

Cuentan que la primera de estas quimeras apareció allá por la feliz Arcadia, en una ciudad llamada Tabla. Cerca de esta ciudad, en el Peloponeso, se alza el monte Liceo, donde, desde añejos tiempos, se celebraba una atroz ceremonia; en el paroxismo de la orgía, de una gran caldera, se servían varios tajos de carne en horrorosa mezcla de  piezas de animal y humanas; los desgraciados comensales del sacrílego banquete que ingerían la carne de hombre, perdían su humanidad por nueve años, adquiriendo la del lobo, ocultando su demencia entre las fragosidades de los desfiladeros del monte. Cuentan, también, que si durante los nueve años siguientes, el desdichado conseguía no ingerir carne ─de la casta que fuera─ quedaba liberado del infortunio..

 

El Dip
BIENVE MOYA

Horrorosa bestia de la mitología catalana que Joan Perucho, el imaginativo novelista barcelonés, volvió a poner en circulación en su obra ‘Las historias naturales’. Según el autor, el Dip habría sido un noble de la corte del rey Jaume I que visitó el país de los magiares con ocasión del cortejo que acompañó hasta Barcelona a la futura esposa del monarca, Violante de Hungría. Durante la corta estancia en aquella remota corte, el caballero se enamoró de una dama local, la cual le habría contagiado el vampirismo. Al cabo de muchos años, el noble habría vuelto a su feudo en Cataluña para reclamar la herencia. Y aquí se inicia su desdicha… y la de las víctimas, claro está..

 

Entremeses
ROSER MEZQUITA

JUSTICIA PATRIARCAL. La Mostra d’Art i Creativitat TEST que se organiza en Vila-real aporta un mural de grandes dimensiones a la ciudad anualmente. Este año la obra le ha sido encargada a la artista argentina Hyuro que nos ha sorprendido con este excelente mural denominado ‘Justicia patriarcal’. ANTONI FABREGAT, ‘Tonilo’ para una gran cantidad de artistas callejeros, ha sido inmortalizado en su ciudad natal, Vinaròs, gracias a una propuesta realizada por Tian Gombau a la que se sumaron inmediatamente l’Associació de Nanos i Gegants y la Corporación Municipal de la propia ciudad. El homenaje que se le ha tributado ha consistido en crear un ‘nano’ (cabezudo) con la imagen del propio Antoni.

 

Teatroteca
MIREIA MARQUÉS

Lucía García Gil, Marisol. Pepa Flores. Corazón rebelde (Ed. Milenio); Jordi Bianciotto, Maria del Mar Bonet. Intensidades (Ed. Milenio); y Borriana Big Band, D'Ací.