Loading...
  • Editorial: Actomanía
  • QUIQUE.
  • Invasión Cultural en Bogotá. KATHERIN SILVA
  • FAICP. 30 años de encuentros con el mundo. GUSTAVO VIDAL ALONSO
  • El Carnaval de la Alegría. MANUEL V. VILANOVA
  • Sociedad para inspirar al arte, artistas para cambiar la sociedad. CAROLINA DORIA MARIMÓN
  • Lazarillo, el hambriento. HADI KURICH
  • El teatro fuera del teatro. MANUEL V. VILANOVA
  • Pachucos. Cultura y resistencia en las calles del centro de Chihuaha. PAOLA TÁSAI
  • La 'Movida' madrileña. MANUEL V. VILANOVA
  • Patea, empieza a patear. MANUEL V. VILANOVA
  • WANTED: Director artístico. JORGE PICÓ
  • Dignificar la dirección artística. JIN YIM & JINA PARK
  • Lluèrnia, festival del fuego y de la luz. JOSEP RODRI
  • Capataces sevillanos y 'caps de colla' catalanes. JORDI BERTRAN
  • Apócrifo de fenómenos y otras criaturas quiméricas o fingidas. BIENVE MOYA
  • Teatroteca. MIREIA MARQUÉS
  • Carles Dénia, Cant d'Estil. LAIA VILANOVA

Editorial

Actomanía

El descontento de los profesionales de las Artes de Calle con las órdenes de ayuda a las artes escénicas que emanan desde el INAEM y desde algunas comunidades autónomas es patente. Mientras las otras especialidades escénicas (danza, circo, salas alternativas, espectáculos infantiles) cuentan con apartados específicos que potencian su especificidad, las Artes de Calle no han conseguido ese reconocimiento que se da en una buena parte de países de la Unión Europea. A veces incluso se las discrimina en la práctica. El programa Platea, que ayuda a los municipios a programar artes escénicas de otras comunidades autónomas, sólo permite contratar un espectáculo de calle si primero se han programado siete de sala. Es prácticamente imposible que un municipio contrate siete actuaciones de sala, por lo que la contratación de espectáculos de calle no es viable. Recordemos que el primer año de Platea, en el que no existía esa exigencia, las Artes de Calle fueron programadas con asiduidad por los municipios, algo que los cambios de normativa han hecho imposible. Las compañías de danza ya consiguieron que de las siete funciones, tres como mínimo fueran de danza. La exigencia de que haya de contratar siete para poder contratar una de calle es lo que hace inmoral la actual normativa. Es obvio que si el espíritu del programa es ayudar a los municipios, estos deberían poder elegir qué compañía escogen sin las limitaciones actuales. Reducir el arte escénico a aquel que acaece dentro de teatros a la italiana es sencillamente injusto para los profesionales que han optado por presentar sus espectáculos en la calle. Así mismo, las órdenes de ayuda a las artes escénicas del INAEM y de algunas comunidades autónomas miden los valores de todas las compañías por el número de funciones, con lo que se cae en la discriminación. Realizar un puñado de actuaciones para un mismo organizador resulta muy fácil para las salas alternativas e imposible para la inmensa mayoría de compañías de Teatro de Calle que suelen ser programadas bolo a bolo y festival a festival. Por eso las condiciones del INAEM para coproducir con las compañías españolas (tres comunidades autónomas y un mínimo de seis bolos en cada una de ellas) son muy fáciles de conseguir para el perfil empresarial que dispone de una micro sala y prácticamente imposibles de conseguir para los artistas callejeros. Y este problema es de muy sencilla solución: que se abran posibilidades de acceso a las ayudas de manera diferente según la especificidad escénica. Por eso las instituciones deben liberarse de la ‘actomanía’ (compulsión de medir la cultura por el número de presentaciones, lanzamientos y saraos), según la definió Sanchez Farlosio en el País (22-11-1984), ya que unos salen muy beneficiados y otros, como pueden ser las Artes de Calle, muy perjudicados. Además, no debería olvidarse el número de espectadores que se consiguen, ya que programar en salas vacías no ayuda al teatro, mientras las artes escénicas callejeras siguen sin carecer de espectadores (seguidores y no-público) y continuamente generan un público nuevo. Ni tampoco ha de olvidarse la constatación fehaciente de que la mayor parte de compañías programadas en el extranjero presentan sus espectáculos en la calle. Renegar de las compañías propias con implantación internacional es traicionar los principios en los que se supone ha de basarse una política artística que defienda la creación autóctona. Por todo ello parece obvio que las autoridades han de asumir las disonancias valorativas y repartir la ayuda por especialidades escénicas. 

 

Invasión Cultural en Bogotá
KATHERIN SILVA

Este año el Festival Artístico Internacional Invasión de Cultura Popular celebró sus 30 años de trabajo cultural, artístico y social en Bogotá y Colombia. Para esta edición, que se celebró del 16 de noviembre al 16 de diciembre, participaron 30 países, 1900 artistas, 330 funciones (100 internacionales, 230 nacionales) programadas en 30 teatros, 7 parques metropolitanos, 130 salones comunitarios y culturales, 30 parques zonales o barriales. 30 días de festival, 3.000.000 de espectadores, directos e indirectos.                                                                                                                                                                                                                        

 

FAICP. 30 años de encuentros con el mundo
GUSTAVO ALONSO VIDAL

El Festival Artístico Internacional Invasión de Cultura Popular es el escenario que durante 30 años ha dado lugar a  una cita que permite el encuentro de artistas locales, nacionales e internacionales. El festival ofrece espectáculos de gran formato en espacios públicos, artistas que caminan por las calles, bailarines que dinamizan los parques, músicos que con sus melodías atraen espectadores desprevenidos, malabaristas, acróbatas y payasos que  llevan la magia del circo a espacios precarios o burgueses… Todo ello es obra de Tchyminigagua, un grupo de artistas arrolladores, de una directora carismática y de un dirigente político que apuesta e infunde el cambio en la sociedad por medio del arte como motor transformador, que a su vez es un director teatral arriesgado, persistente y soñador.

 

El Carnaval de la Alegría
MANUEL V. VILANOVA

Muchas ciudades latinoamericanas se caracterizan por organizar carnavales, tradición traída por los colonizadores europeos, en los que combinan sus tradiciones con propuestas artísticas. La danza, el teatro, la plástica, la música, la imaginación y la paz recorren calles repletas de espectadores. Probablemente el carnaval más famoso del planeta sea el de Rio de Janeiro con sus inmensas carrozas, sus escuelas de danza y sus bellezas despampanantes mostrando sus cachas a cielo abierto. En Bolivia tenemos otro de los grandes carnavales internacionales de reconocido prestigio, el Carnaval de Oruro, en el que desfila un sinfín de comparsas tradicionales con danzas ancestrales. La reinterpretación de la cultura católica con estética prehispánica es altamente apreciada.

 

Sociedad para inspirar al arte, artistes para cambiar la sociedad
CAROLINA DARIA MARIMÓN

La creación de un vínculo entre la comunidad y el arte es algo que se puede hacer sólo tocando los sentidos de los espectadores, impulsado además por un alto grado de pasión y disciplina por parte de los artistas. Divertir al público, estremecerlo, hacerlo reflexionar y que se sienta cercano a los protagonistas del espectáculo es una hazaña que logra el Festival Artístico Internacional de Cultura Popular (FAICP) con su amplio repertorio de grupos de teatro, danza y circo.

 

Lazarillo, el hambriento
HADI KURICH

Con este monologo empieza la nueva versión de Lazarillo que el Teatro de la Resistencia acaba de estrenar en el Teatro Estudio / Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de Bogotá: “En el mundo viven unos siete mil quinientos millones de personas de los cuales ochocientos cuarenta y dos millones, que se dice pronto, padecen hambruna. Uno de cada cuatro niños es extremadamente pobre y ciento cincuenta y dos millones se ven forzados a trabajar. Estos datos estremecen...".

 

El teatro fuera del teatro
MANUEL V. VILANOVA

Las Artes de Calle no suelen ser tema de estudio académico en casi ninguna parte del mundo. Y obviamente, España no podía ser una excepción. Por eso hemos de alegrarnos un poquito (la intención era muy buena, hay que reconocerlo) por la publicación del volumen número 7 de la revista virtual del INA-EM ‘Don Galán’, que ha sido dedicado al teatro fuera del teatro. El número se puede descargar gratuitamente y está dedicado a las Artes de Calle acaecidas desde la neo-vanguardia. Recordemos que este movimiento empezó a aplicarse en la escena española con más de una década de retraso con respecto a los Estados Unidos o Francia.

 

Pachucos. Cultura y resistència en las calles del centro de Chihuahua
PAOLA TÁSAI

Vida y muerte son espacios difusos. Da la sensación de que resistir en vida a los golpes de la violencia es encontrarse en ese limbo que, sin embargo, da la esperanza de renacer. Así es la vida de quienes sobrevivimos en la ciudad de Chihuahua, en México. l limbo permanece en el centro de esta ciudad en el desierto. La muerte y la vida tocándose los codos a diario. Sin embargo allí, en medio del caos, la vida resiste para ser vida, para florecer, para permanecer en la esquina del viento dormido y despertar cuando el alma busca renovar fuerzas. Allí donde cruzan las calles Independencia y Libertad, la gente ha hecho propio el espacio peatonal.

 

La ‘Movida’ madrileña
MANUEL V. VILANOVA

Con la llegada de los socialistas al poder a principios de los ochenta se instaura un ambiente de fiesta y de alegría que fue potenciado desde el propio ayuntamiento madrileño por su alcalde, el viejo profesor Tierno Galván. Madrid se convirtió en una fiesta y las ansias de libertad e innovación artística fueron un buen caldo de cultivo para el nacimiento de ‘La Movida’.

 

PATEA empieza a patear
MANUEL V. VILANOVA

La satisfacción aparecía en los rostros de los componentes de las siete comunidades autónomas que se habían desplazado expresamente a Vila-real para asistir al I Congreso de Profesionales de las Artes de Calle. Por primera vez, un colectivo significativo de profesionales se reunía fuera de un festival con el objetivo de marcar las reivindicaciones de los artistas que han escogido actuar en la calle. El congreso finalizó sin conclusiones escritas pero con una mentalidad muy cohesionada sobre lo que se debe reivindicar. A partir de ahora se empiezan a redactar los documentos que denuncien la discriminación, sistemática y bien orquestada, que padece esta especialidad escénica. Curiosamente en las alforjas del colectivo se encuentran los artistas con una mayor implantación internacional del teatro español y el trato que reciben desde las instituciones es denigrante.

 

WANTED: Director artístico
JORGE PICÓ

Se busca director artístico y no necesariamente por concurso público. Quizás deberíamos decir: político busca artista para la ingrata empresa de intentar conciliar el orden social con el orden imaginario de los creadores. El Estado versus los artistas. El aparato coercitivo por excelencia frente a la comunidad unida en torno a un placer artístico libre de imposiciones, la creación. Se busca puente entre los dos, pero que sea también lupa, alquimista y geómetra de las emociones, a sabiendas de que será difícil imponer un modelo a gusto de ambas partes ¿Bastará con un anuncio en la prensa convocando un concurso?

 

Dignificar la dirección artística
JIN YIM & JINA PARK

El Festival de Ansan (Corea) es uno de los grandes del país. Corea del Sur, como todos sabréis, dispone de una amplia variedad de festivales de Artes de Calle que surgieron para difundir el arte escénico actual a los millones de ciudadanos que han abandonado sus pueblos para irse a vivir a las grandes ciudades. Los festivales ayudan a la gente a salir de sus apartamentos y reunirse en torno a expresiones artísticas que les permiten estar en contacto con el arte contemporáneo, conocer a los nuevos artistas escénicos y disfrutar en espacios públicos. Corea del Sur es uno de los países que apuestan más por su modernización en el continente asiático.

 

Lluèrnia, festival del fuego y de la luz
JOSEP RODRI

La ciudad de Olot, capital de la comarca de la Garrotxa, se transforma durante seis horas de un sábado de noviembre desde el año 2012. Una muchedumbre invade sus calles y se hace difícil poder circular con tranquilidad. En sólo seis ediciones -en 2017 se suspendió a causa de los hechos políticos de octubre-, Lluèrnia ha conseguido movilizar a toda una comarca a la búsqueda de las diversas instalaciones de fuego y de luz que transforman la ciudad catalana, gracias a la intervención de distintos creadores: arquitectos, artistas visuales, estudiantes de escuelas de arte y de arquitectura, escuelas de primaria, institutos, entidades, iluminadores, grupos de teatro, músicos, empresas.

 

Capataces sevillanos y ‘caps de colla’ catalanes
JORDI BERTRAN

La creación de un vínculo entre la comunidad y el arte es algo que La Feria de Santa Úrsula de Valls, localidad tarraconense kilómetro cero de los castillos humanos y su cuna desde finales del siglo XVIII, celebra el 21 de octubre o el domingo posterior una memorable jornada de arquitecturas festivas. Es la madre de todas las actuaciones de esta manifestación proclamada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010.

 

Apócrifo de fenómenos y otras criaturas quiméricas o fingidas
BIENVE MOYA

EL BALDANERS. Releo ‘El Libro de los Seres imaginarios’ de Jorge Luís Bor-ges y Margarita Guerrero, publicado por primera vez en 1957 en México por el Fondo de Cultura Económica, benemérita (esta sí) editorial que, durante la dictadura franquista, proporcionó buena lectura a españoles. Me gusta este libro, tan poco literariamente justificado, quiero decir que se podría decir que más que una obra literaria se tiene entre las manos una especie de vademécum sobre la materia: los monstruos con que la fantasía del hombre ha decorado su onirismo más extremo. Entre los fantasmas y otras quimeras del libro, me llama la atención una de ellas, el Baldaners. EL YAHOO. Bestia abyecta que Jonathan Swift creó para ilustrar el último de los viajes de Gulliver, al país de los Houyhnhums. Los Houyhnhums resultan tener forma de caballo pero poseen un grado de civilización como la humana. Contrariamente, los humanos, que son llamados Yahoo, son brutos incivilizados. SAN BRANDAN. Legendario monje y explorador irlandés que emprendió viaje por los mares con la intención de descubrir el Paraíso terrenal. Entre trasgos y otros monstruos oceánicos topa con l’Oculta o Escondida, misteriosa isla que desaparecía y volvía a aparecer a los ojos de los exploradores.

 

Teatroteca
MIREIA MARQUÉS

25 anys de Castelló a Escena, de Fátima Agut (Ed. Sargantana); Dos puntals festius de Guadassuar. La Fira de Sant Vicent i les danses, de Joan B. Boïls (Ed. del Bullent); Sólo mujeres / Només dones, de Carmen Domingo (Ed. Teatroautor); La poética de la puesta en escena: Calixto Bieito, de Begoña Gómez Sánchez (Ed. Fundamentos); Con tanta tenerezza, de Ausiàs Parejo (Ed. Fundación SGAE); Tres Hermanitas, de Suzanne Lebeau (Ed. Assitej España)

 

Carles Dénia, Cant d’Estil
LAIA VILANOVA

Los padres de Carles Dénia eran unos amantes de la música y esa pasión supieron trasmitirla a sus dos hijos, Carles y Eva. Siendo pequeño, Carles acompañaba a su padre a la tertulia flamenca que llevaban unos gitanos en el Grau de Gandia. Aquellas fueron sus primeras lecciones de canto y el flamenco siempre estará presente en su memoria. Seguramente aquel amor a la tradición musical gitana le ayudó a enamorarse del ‘cant d’estil valencià’, del que es un consumado maestro.